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El militar, de 50 años, asumió el cargo este mediodía en una ceremonia en la estación aérea del oeste del conurbano bonaerense. Hasta al momento trabajó "en áreas operativas y de planeamiento" en el Estado Mayor.

Ayerdi tras el lunes declarar como testigo en el caso del avión del empresa Medical Jet pidió su relevo para no interferir en la causa y entonces fue removido por el Gobierno. Ayerdi declaró que en noviembre pasado profundizó los controles de ingreso de gente por el acceso principal del predio y que puso en conocimiento al titular civil del aeródromo de Morón, Ricardo Palazón.

Pero Palazón negó ante la Justicia responsabilidades de la ANAC en el control de las cargas en los aviones de esa base militar y señaló que esa tarea corresponde a la Fuerza Aérea.

Por su parte, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, aseguró en la víspera que "la Fuerza Aérea no está involucrada" en el escándalo del narcoavión y sostuvo que la única "vinculación" es que el padre de dos de los detenidos, el brigadier José Juliá, "fue jefe del Estado Mayor (del arma) en la década del '90".

Hoy estaban citados a declarar el juez penal económico Alejandro Catania el vicecomodoro Jorge Tomasoni y otros cinco oficiales en la causa. En el interrogatorio se ahondaría sobre los controles de ingreso de personas y mercadería a la zona donde estuvo el avión Challenger 604 de los hermanos Eduardo y Gustavo Juliá, y Matías Miret que estuvo en esa estación entre el 5 de noviembre y el 30 de diciembre pasado.

La sospecha es que los 944 kilos de cocaína fueron cargados allí, donde no hay cámaras de seguridad. La Fuerza Aérea y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que comparten la administración del predio, deslindan responsabilidades.

En el juzgado de Catania, con la asistencia del secretario Martín Castellano, declararon ayer siete de los diez empleados del sector civil del aeródromo, bajo administración compartida de la Fuerza Aérea y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

Se trató de personal de la torre de control y otras oficinas civiles a quienes se interrogó sobre el control de accesos, seguridad y confección de los planes de vuelos de las naves. Aunque, todos admitieron haber visto al Challenger y reiteraron que no existía ningún organismo encargado de controlar las cargas.

Entre el viernes y el lunes declararán otros 12 oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea para completar las 18 testimoniales de personal de ese arma que ordenó el juez.