Según el fallo firmado por Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, las llamadas amenazantes que el hombre denunció luego de dar su testimonio hacen "suponer que la integridad física del querellante aún se encuentra en peligro"

Leonardo fue uno de los afectados por las escuchas telefónicas ilegales detectadas a raíz de un habeas corpus presentado por el familiar de víctimas del atentado a la AMIA, Sergio Burstein, otro de los escuchados. Cuando declaró en la causa, el cuñado de Macri atribuyó la decisión de escuchar sus conversaciones a la tensa relación que mantenía con la familia de su esposa Sandra, hermana del jefe de Gobierno.

Oyarbide había levantado la custodia tras recibir un informe de Gendarmería Nacional donde se advertía que no había razones para mantenerla por no existir "peligro físico" para el cuñado de Mauricio Macri. La decisión fue apelada por su abogado, Luis Conde en base allamados amenazantes denunciados por Leonardo tras el retiro de los efectivos.

En la causa Macri está procesado como miembro de una asociación ilícita en una resolución que actualmente está a estudio de la sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal que debe resolver si la confirma. Oyarbide aún no dio por cerrada la investigación y tiene procesados también -aunque excarcelado por la Cámara federal- al ex jefe de la policía Metropolitana y ex comisario federal Jorge “Fino” Palacios.