La primera etapa fue exclusivo producto de la presión que se pronosticaba en la previa. La estrechez del inicio del partido estuvo dada por la agresiva defensa que propuso el conjunto boricua, la cual obligó a la Argentina a tirar desde afuera y replegarse ofensivamente. Sobre la chicharra, el equipo de Lamas redujo las diferencias y logró irse al entretiempo a sólo dos puntos del ganador parcial: 36-34.

Ya en la segunda etapa, y ante el masivo aliento de los hinchas que colmaron el polideportivo marplatense, el equipo local salió a revertir el resultado con la contundencia que lo caracteriza. Defendió, recuperó, dobló y atacó. Con una excepcional actuación de Manu Ginóbili (23 puntos y 3 asistencias), el seleccionado nacional logró la actitud necesaria para superar ampliamente a un duro rival.

Ahora, el conjunto dirigido por Lamas esperará por el enfrentamiento con Panamá. "Hay que ser humildes y seguir luchando. El próximo partido siempre es el más difícil", afirmó la figura de la cancha, Manu.