El hasta hoy jefe de la policía militarizada chilena se presentó en La Moneda para entregar al presidente Sebastián Piñera el informe solicitado por el Ejecutivo con las explicaciones en relación a la denuncia, pero acompañó ese documento con su carta de renuncia por "motivos de salud", dimisión que el mandatario aceptó. El general fue acusado en el portal del Centro de Investigación Periodística (Ciper) por haber pedido modificar un parte policial para ocultar la participación de uno de sus hijos en un accidente de tránsito del que se dio a la fuga.

Tras una hora de reunión, Gordon , acompañado por el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, declaró que "jamás" interfirió en ningún procedimiento con el fin de favorecer a algún familiar. "Siempre he sido una persona exigente conforme a los parámetros de la institución y jamás he obstaculizado ningún tipo de situación procedimental", explicó y aclaró que los motivos de su renuncia se deben principalmente a problemas de salud. "Este último tiempo he sentido algunas presiones hacia la institución y a nivel personal. Nunca iba a haber tanta maldad, hacia personas o instituciones. Es lamentable", sostuvo. "Espero que esta renuncia sirva de catalizador para que nuestra sociedad retorne a la tranquilidad que nos merecemos", concluyó Gordon al retirarse de La Moneda.

La renuncia del jefe de Carabineros ocurre en medio de los cuestionamientos por su responsabilidad como máxima autoridad del cuerpo en el caso de la muerte de Manuel Gutiérrez por un disparo que se atribuye al agente Miguel Millacura, dado de baja por Gordon días atrás y con prisión preventiva. A la conmoción por la muerte del adolescente se sumó la denuncia del estatal y autónomo Instituto Nacional de Derechos Humanos de que Carabineros había torturado a los manifestantes. La directora del organismo, Lorena Fries, precisó que la mayor represión se concentra al interior de los buses policiales, donde se tortura a personas apresadas durante las manifestaciones públicas.