Jueves, 17 de noviembre de 2011 | Hoy
00:37 › LINCOLN
El niño de 9 de años, desaparecido hace dos días, fue encontrado durante un rastrillaje en una estancia, situada en el pequeño pueblo rural de Vallauca, a unos 20 kilómetros del casco céntrico del partido bonaerense, aunque se investiga si es la escena primaria del crimen. Las sospechas caen sobre Adalberto Cuello, expareja de la madre, quien fue detenido, de forma preventiva, tras el hallazgo, y trasladado a Junín. Horas antes, la policía había allanado la vivienda de Ramón Cuello, padre del hombre investigado. "Al minuto que me enteré de la desaparición de Tomás, pensé en Cuello", señaló el tío del pequeño.
Fuentes policiales confirmaron que el niño "tenía un golpe en la cabeza", mientras que el fiscal de la causa, Javier Ochoaizpuro, prefirió esperar la autopsia, que se realizará mañana en la morgue de Junín. Además, negó que el campo pertenezca a una persona cercana a su padrastro, que quedó aprendido.
El ministro de Seguridad, Ricardo Casal, indicó que estuvo en el lugar del crimen con la madre, quien reconoció el cuerpo, y confirmó que los restos del niño fueron trasladados a la morgue. Por su parte, el intendente de Linconl, Jorge Fernández, repitió la intención de "trabajar, trabajar y trabajar para esclarecer el hecho", pero pidió que se espere al avance del proceso de la Justicia.
Según la declaración de un testigo de la investigación, Cuello le habría dicho a la madre del niño, Susana Santillán, "te voy a pegar donde más te duele". Además, durante la mañana, la madre de Tomás confesó ante un psicólogo judicial las amenazas recibidas por parte de su expareja.
Tomás permanecía desaparecido desde el martes al mediodía, cuando salió de la escuela. Desde entonces, se realizaron varios operativos, con la participación de 500 policías de la Bonaerense y un equipo de Defensa Civil, que incluyeron la casa de parientes de la ex pareja de la madre, en una zona rural en las afueras de Lincoln, con repetidos rastrillajes realizados por perros de la Policía.
El fiscal de la UFI 2 de Junín, Javier Ochoaizpuro, antes del hallazgo, había señalado que la investigación para encontrar al niño "no apunta hacia el entorno familiar" y que no había "un elemento en la causa que permita afirmar" que el niño "subió a un vehículo" luego de salir de la escuela. "Lo han visto a dos o tres cuadras del colegio, como todos los días; después de ahí se ha perdido el rastro", había explicado Ochoaizpuro.
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