"El reclamo de la soberanía de Malvinas para nosotros es una política de Estado irrenunciable. Si uno analiza la historia argentina, desde el inicio de la democracia uno de los pocos puntos en que en los que todos los gobiernos han estado absolutamente de acuerdo es en sostener firmemente la soberanía para nuestro país", fundamentó el ministro del interior.

Para contrarrestar las críticas de Gran Bretaña sobre la insistencia de los reclamos argentinos para que se cumpla la resolución de la ONU que instó a ambos países a dialogar sobre ese enclave colonial británico desde 1833, Randazzo reiteró que "desde el 2003 a la fecha, se han intensificado" los reclamos de Argentina en los foros internacionales y "siempre por la vía pacífica", con lo que "cada vez se fue logrando mayor adhesión del resto de los países del mundo".

Por este motivo, añadió el funcionario, "me parece que hay una prueba más que elocuente de que no le asiste la razón a Gran Bretaña: la negación al diálogo de parte del Reino Unido en forma permanente, no acatando ninguna de las resoluciones de la ONU desde 1965 a la fecha". Además, dejó claro que el Gobierno va "a seguir insistiendo para que el Reino Unido se siente a dialogar y se discuta la soberanía de Malvinas", porque "no hay dudas, son argentinas" y "no hay explicación para la presencia inglesa que no sea la usurpación de un territorio que no le corresponde y está a más de diez mil kilómetros de Gran Bretaña".