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Dindart sostuvo que "hay estadísticas, pero son números fríos" sobre la tasa de embarazos de menores de edad en la provincia y aseguró que "el nivel es alto en el país, no es un problema de Corrientes solamente y las razones son varias". Además, el funcionario explicó que "muchos padres no se hacen responsables de sus hijos" y consideró que se debe "comenzar a reforzar el núcleo familiar y recién después apuntar a la responsabilidad del Estado".

Las declaraciones del titular de Salud provocó la reacción de organizaciones como el Movimiento de Mujeres Juana Azurduy, cuya titular, Carolina González, las calificó como "terribles" y "repudiables" y pidió a Dindart que "no insulte más a las mujeres y menos a las niñas que han sido abusadas".

Por su parte, el Consejo Nacional de las Mujeres repudió los dichos del funcionario correntino y señaló: "Afirmaciones como estas, denigran y atentan contra la integridad de las mujeres y de toda una sociedad que considera que el pleno ejercicio de derechos, la igualdad de oportunidades y la inclusión efectiva, son ejes fundamentales para la construcción de un país y un futuro mejor".

El rol de las autoridades sanitarias respecto de los casos de las dos niñas embarazadas había sido cuestionado por la jueza de Menores número 1 de Corrientes, Rosa Esquivel Iglesia de San Lorenzo, quien criticó públicamente a los funcionarios del área por entender que fueron denunciados en forma tardía.

El ministro Dindart también se pronunció en contra del reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que la semana pasada avaló el aborto de una joven abusada por su padrastro en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia. "No comparto esa decisión", expresó el funcionario correntino, y dijo que "se deja una puerta muy grande a la mentira".

El funcionario se pronunció en el mismo sentido que el gobernador Ricardo Colombi (UCR), quien en diciembre ratificó su posición contra el aborto en el "Encuentro Multisectorial y Ecuménico a Favor de la Vida", ante la presencia de las autoridades locales de la Iglesia Católica y Evangélica de Corrientes.

Los casos de las dos menores de edad embarazadas en la provincia están a cargo de la jueza de menores Rosa Esquivel Iglesia de San Lorenzo, quien dispuso que la niña de 10 años permanezca en un hogar para niños junto a su madre hasta el momento del parto.

La magistrada también quedó a cargo del caso de la niña de 12 años, embarazada de cinco meses, cuya familia evitó realizar la denuncia por considerar que se trataba de una "relación consentida" con un joven que es hijo de amigos.

La jueza llevará así las causas por los abusos perpetrados contra las dos niñas porque las familias no presentaron denuncias, pero para la ley se trata de violación a menores de edad.