"Me parece que Argentina en este momento está con dificultades, deberíamos maduramente trabajar juntos, Brasil y Argentina, para ver cual es el camino para ayudar a resolver esos problemas sin perjudicar la relación comercial que es muy buena", expresó el ministro del vecino país.

La Federación de Industrias de Sao Paulo (FIESP) denunció el jueves que las exportaciones brasileñas a Argentina cayeron 17 por ciento en febrero --sin tener en cuenta una venta extraordinaria de energía--, debido a que Argentina comenzó a exigir a los importadores una declaración antes de autorizar el ingreso de productos.

La industria brasileña considera que esas declaraciones y las llamadas licencias no automáticas --de productos sometidos a autorizaciones que demorarían hasta 60 días-- son barreras que obstaculizan el comercio, que ya se tradujeron en 187 millones de dólares en productos retenidos.

"Los argentinos son nuestros vecinos e importantes socios comerciales (Argentina es el tercer socio comercial de Brasil), pero no podemos aceptar que la industria brasileña resulte perjudicada por medidas unilaterales", afirmó el jefe de los industriales de Sao Paulo, Paulo Skaf.