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Uribe señaló que uno de los traslados lo realizó en junio de 1976, cuando "los detenidos fueron subidos al camión celular frente a la comisaría de Cutral-Có. Algunos se quejaban de dolores. Uno de ellos intentó escaparse antes de ser ingresado al camión, pero dispararon, creo que al aire, lo agarraron y lo trajeron a la rastra". El traslado de las personas se efectuó en un camión Mercedes Benz 1114, con 14 celdas individuales desde Cutral-Có hasta la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Federal de Neuquén.

Poco tiempo después, según relató el expolicía, se realizó un nuevo traslado desde la Unidad 9 al aeropuerto de la capital provincial. Uribe relató que esa vez "los detenidos estaban vendados y en el aeropuerto los pusieron en fila, los envolvieron a cada uno con una especie de vendas como si fueran momias. Los apilaron y los ataron con cadenas en un avión Hércules del ejército".

"La primera vez que me ordenaron el traslado de detenidos me sorprendió porque yo no sabía que era. Yo sólo fui chofer y estuve todo el tiempo dentro del camión. Solo abría y cerraba el camión cuando traían a algún detenido", confesó.

Tras la declaración, la abogada María Suárez Amieva, parte de la querella de la Asamblea por los Derechos Humanos (APDH), destacó la importancia del testimonio al resaltar que "describe no solamente la movilización de la policía de la provincia sino también de penitenciaría federal, todos bajo las órdenes del ejército".

"Esto da cuenta de cómo se había implementado el control operacional del ejército sobre las otras fuerzas según lo establecido en uno de los primeros decretos del régimen militar", indicó la abogada.

Suárez Amieva agregó que "todas las fuerzas represivas estaban bajo el control del ejército y esto se ve no sólo con la actuación de policía provincial de Neuquén, de Río Negro o el Servicio Penitenciario Federal sino también con la comunidad informativa".