"Haremos todo lo que de nosotros dependa para respaldar sus esfuerzos", le expresó a Annan el presidente ruso al comienzo de sus conversaciones en el Kremlin. Ante un grupo de periodistas en el Kremlin, Putin añadió que en Rusia el mediador internacional "no solo es conocido, sino que también goza de confianza".

El mediador internacional, por su parte, indicó que su visita a Moscú se produce en un momento en que la situación en Siria se encuentra en "un punto de inflexión, en una encrucijada".

El Kremlin ha subrayado que el plan de arreglo de seis puntos propuesto por Annan es la "única plataforma viable para solucionar los problemas internos sirios", ya que el país sostiene su postura a favor de prorrogar el mandato de la misión de observadores de la ONU, pero rechaza de manera categórica que esa decisión del Consejo de Seguridad se acompañe de la amenaza de sanciones al régimen de Damasco, tal y como contempla un proyecto de resolución presentado por varios países occidentales.

En tanto, los rebeldes sirios anunciaron la noche del lunes el lanzamiento de una operación de gran envergadura contra las fuerzas leales al régimen de Bashar al Asad, en una nueva escalada del conflicto que ya se extendió a Damasco.

Los insurgentes afirmaron que controlaban dos barrios, Midan y Tadamun, en el sur y el este de la capital. En pleno centro de Damasco se escuchaban intensos disparos de armas automáticas. Por primera vez, los helicópteros entraron en acción la noche del lunes y ametrallaron el barrio de Qabun (este), según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una organización no gubernamental (ONG) con sede en Gran Bretaña.