En la sesión de ayer, los jefes de los bloques del macrismo y la oposición acordaron postergar el tratamiento del proyecto de ley para concretar el traspaso del subte y el Premetro de Nación a Ciudad, que podría tratarse el próximo jueves 20. Las mayores críticas a esa iniciativa se centran en la declaración de "servicio esencial" que se haría de ese transporte y que obligaría a los trabajadores a garantizar el 90 por ciento de los viajes en hora pico y el 60 en las normales, aún en días de huelga.

Según Vidal, esto "no limita el derecho a huelga", sino que "lo que pide es que se garantice una serie de guardias mínimas para que la gente no se vea afectada cada vez que los gremios decidan hacer un paro", sostuvo. "Es mucho más importante priorizar la capacidad del millón de personas que viaja todos los días para llegar a su casa que el interés de un gremio particular. El subte es de los usuarios, no es de los gremios, no es de Mauricio Macri, no es del concesionario".