Tellechea había sido acusado de fraguar precios en la compra de aparatología para el Hospital Emilio Ferreyra con un subsidio del Ministerio de Salud. El municipio adquirió seis bancos de paro –para la atención de pacientes con ataques cardíacos– y un arco en C. La acusación es que los equipos “no llegaron” y que, pese a esto, se pagó a la empresa “la segunda de dos cuotas sin que la propia adjudicataria lo pidiera”.

Por este caso, el radicalismo y el peronismo disidente comandado por el dirigente de los peones rurales crearon una comisión investigadora para determinar la veracidad o no de la acusación.

El intendente había explicado que inicialmente se hizo un depósito a la empresa que vendía la aparatología, pero que “cuando tomamos conocimiento de que lo que nos habían mandado, no era el equipo nuevo". Entonces, añadió, "mandamos una carta documento y el dinero quedó depositado en la cuenta a terceros del municipio”.

Tellechea negó también las versiones de que hubo sobreprecios y mostró una cotización que hizo la gestión municipal anterior (radical), que hacía un año y medio pidió el mismo equipo a la misma empresa, que le pasó un precio 90 mil pesos mayor que el de la licitación por la que ahora es investigado.