El magistrado ya había procesado a ambos policías por tráfico de estupefacientes, pero volvió a analizar la situación procesal de los imputados ante el pedido del fiscal Juan Patricio Murray, quien había solicitado que a Fernández y a Quintana se les aplicara los agravantes por la intervención de tres o más personas organizadas para cometer el delito de tráfico de estupefacientes y por la condición de funcionario público de ambos acusados.

Vera Barros dictó un nuevo auto de procesamiento contra Fernández pero dictó la falta de mérito respecto de los agravantes del cabo Quintana, quien continúa procesado solo por el tráfico de estupefacientes, ya que "el juez entendió que por la baja graduación de Quintana no podía integrar una empresa criminal con el fin de proteger las actividades presuntamente ilícitas de Ascaíni".

Las fuentes del caso recordaron que el comisario Fernández era el jefe de la Brigada Operativa Departamental de Venado Tuerto cuando en 2009 Ascaíni llamó a una comisaría de Villa Cañás para solicitar información sobre un vehículo que lo perseguía. Según el expediente, Quintana atendió la llamada de Ascaíni y tras verificar que los vehículos que lo seguían pertenecían a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), cotejo que realizó en la base de datos del Registro Nacional de Propiedad Automotor, utilizando una clave a nombre del comisario Fernández, se lo comunicó a Ascaíni, quien pudo eludir el allanamiento que la PSA realizó en su domicilio de Villa Cañás.

En tanto, esta semana la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario deberá resolver las apelaciones presentadas por las defensas de Tognoli y Ascaíni.