La decisión de la Justicia Penal de la Capital Federal ratificó una medida anterior de la jueza de primera instancia Silvia Ramond, quien se había declarado "incompetente" para intervenir en el caso.

Los camaristas Carlos González, Mariano González Palazzo y Alberto Seijas sostuvieron que "las circunstancias de que Jorge Julio López hubiera sido visto por última vez el 18 de septiembre de 2006 abandonando su domicilio sito en la ciudad de La Plata; debía presentarse ese mismo día a declarar como testigo ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Federal nº 1 también de La Plata".

Además, resaltaron que "ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 de esa misma ciudad tramita la causa nº 16.060 en que se investiga la desaparición forzada del mencionado López". Para los jueces, estas circunstancias "evidencian que debe ser la Justicia Federal de La Plata la que intervenga en el trámite de la presente acción de hábeas corpus".

Medidas similares ya fueron adoptadas por otros tribunales de distintas jurisdicciones ante los cuales se presentaron otros hábeas corpus para buscar y hallar a Jorge Julio López, quien fue capturado por primera vez durante la última dictadura, cuando estuvo secuestrado en la comisaría quinta de La Plata, donde fue víctima de torturas. La segunda vez fue el 18 de septiembre de 2006, cuando se daban los alegatos de su querella contra el excomisario Miguel Etchecolatz.