Las declaraciones de Baltazar Garzón fueron hechas luego de que se conociera que el gobierno de Mariano Rajoy rechazó indultarlo a él y a varios condenados reconocidos en España, entre algunos el militante del PP Ángel Carromero, que cumple en Madrid la pena que le impuso Cuba por el accidente en el que murió el activista cubano Oswaldo Payá.

Garzón fue condenado por el Tribunal Supremo en 2011 a 11 años de inhabilitación por "prevaricato", acusado de haber ordenado unas escuchas en el marco del "caso Gürtel", la trama de corrupción que salpica desde hace años al partido de gobierno y al propio Rajoy.

"Un indulto de este gobierno me denigraría. Nunca lo hubiese aceptado. Sería un insulto y además, una contradicción, porque yo no he cometido ningún delito", dijo Garzón al diario "El País" tras conocerse la decisión.