La decisión del cobro de copagos ya había sido rechazada por asociaciones de consumidores, de médicos y por el propio Estado, en primer lugar con la advertencia de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) de que esos cobros no involucraban a los usuarios sino a las prepagas y a las clínicas y santorios privados, y más tarde a través de la Secretaría de Comercio.

Por la mañana, Costa había confirmado que el Gobierno nacional en la víspera había exhortado a las principales empresas de medicina prepaga a no transmitir a los afiliados "ninguna señal de incertidumbre, angustia o preocupación, porque no es la forma de resolver eventuales problemas de algún actor del sector". En declaraciones a radio Nacional Rock, el funcionario comentó que se pidió a las empresas que "resuelvan no aplicar estos copagos, porque si no, vamos a tener que tomar medidas que preferimos evitar para poder tener un diálogo constructivo con el sector", y recordó que recientemente se autorizó un aumento de 7,5 por ciento a partir de octubre en las cuotas de las prepagas "en función de la evolución de los costos y dada la situación actual de la economía".

Frente al pedido de las empresas de un incremento de 9 por ciento desde septiembre, el secretario dijo que "en todo caso tienen que discutir con el Gobierno, dialogar y no tener de rehenes a todos los afilados". Según Costa, "al sector no le fue mal en estos años", ya que "el crecimiento del empleo y las políticas aplicadas en 11 años de inclusión social y mejores condiciones de vida se expresó también en el sector salud".