Según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, también fueron bombardeadas instalaciones al sur de Abu kamal, en la frontera con Irak, y otras bases militares de los jihadistas en la provincia siria de Hasaka. Según la web de noticias Zaman al Wasl, en esos ataques muerion siete miembros de una misma familia, entre ellos mujeres y niños.

Desde que esta semana comenzaron los ataques contra Siria, al menos 73 combatientes de la provincia de Alepo se unieron al EI, la mayor parte de ellos procedentes de otros grupos islamistas y cuatro de ellos llegados desde Europa. Los jihadistas consiguieron hacerse hoy con una localidad cercana a la ciudad kurda de Kobane, en el norte de Siria, y lucha desde hace una semana para conquistar Kobane, situada junto a la frontera con Turquía.

La cifra de refugiados sirios procedentes de Kobane que llegó a Turquía asciende ya a más de 160 mil, informó el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. Según el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, desde el comienzo de la guerra civil en Siria huyeron a Turquía más de 1,5 millones de sirios.

Por otro lado, fue atacada la localidad iraquí de Al Kaim, en la frontera con Siria, con un resultado de 30 combatientes de EI muertos, informó Al Arabiya.