"Este domingo, no podemos cambiar este Brasil que está funcionando por promesas vacías", dijo Rousseff sin citar a sus dos principales adversarios, la ecologista Marina Silva y el socialdemócrata Aécio Neves. Rousseff, abanderada del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), afirmó que "Brasil no quiere andar hacia atrás" y arriesgarse a que otro candidato acabe con los programas sociales que su Gobierno impulsa.

"Algunos candidatos creen muy fácil hablar. Una presidenta tiene que asumir compromisos", manifestó Rousseff, después de desgranar algunas propuestas, como disminuir la burocracia para las pequeñas empresas, "universalizar" el acceso a internet y aumentar las inversiones en sanidad y educación.

Durante su campaña, Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), pidió a los ciudadanos que la apoyen este domingo para disputar la segunda vuelta de las elecciones, que se celebraría el próximo día 26, para enfrentar a Rousseff en igualdad de condiciones.

En una eventual segunda vuelta, los dos candidatos dispondrían del mismo tiempo para la emisión de sus anuncios en la radio y la televisión, mientras que en la primera vuelta la duración de la propaganda es proporcional al tamaño de las bancadas de los respectivos partidos en el Congreso.

Por ello Dilma ha dispuesto de casi doce minutos de propaganda en cada bloque de anuncios electorales, Neves cerca de seis minutos y Silva, casi dos minutos. Hoy es el último día en el que se emiten los anuncios de radio y televisión, medios de capital importancia en la campaña electoral brasileña debido al tamaño del país, que hace prácticamente imposible a los candidatos visitar todo el territorio.

Los candidatos participan esta noche en el último debate, que está organizado por la televisión Globo, la que tiene las mayores audiencias. Según los últimos sondeos, la mandataria aparece como favorita para el próximo domingo, con cerca del 40 por ciento de las intenciones de voto, seguida por Silva (25 por ciento) y Neves (20 por ciento).

En una eventual segunda vuelta, prevista para el 26 de octubre en caso de que ningún candidato obtenga más de la mitad de los votos el domingo, Rousseff derrotaría a Silva por un margen de entre siete u ocho puntos, según las últimas encuestas.