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"La sección antiterrorista de la fiscalía se hace cargo del asunto (...) dado el armamento utilizado y el contexto", precisó el ministerio público francés, mientras que el primer ministro belga, Charles Michel, sostuvo: "Condeno el ataque terrorista en el Thalys y manifiesto mi solidaridad con las víctimas".

El premier belga mantuvo una charla telefónica con su par francés, François Hollande, y se pusieron de acuerdo para "colaborar estrechamente" en la investigación del caso.

Hollande, por su parte, aseguró que "todo está en marcha para echar luz" sobre los hechos y "cooperar estrechamente" con Bruselas. "A las 17, una persona abrió fuego en el Thalys 9364 (Amsterdam-París) a la altura de Oignies (Haute Picardie)", indicó el comunicado de la compañía.

Dos personas resultaron heridas, una de bala y la otra por arma blanca. Ambas están fuera de peligro. En tanto, el sospechoso de la agresión, detenido en Arras (norte de Francia), está fichado por los servicios de información y, según los primeros elementos de la investigación, sería de origen marroquí y de unos 26 años de edad.

Según una fuente cercana al caso, el herido de bala fue traladado en helicóptero al hospital de Lille (norte), mientras que le segunda víctima resultó herida superficialmente a nivel de un codo con un elemento filoso ("cutter"). Además sufrió la fractura de un dedo por lo que fue ingresado en el hospital de Arras.

El autor de los disparos fue reducido al salir de los servicios por dos militares estadounidenses que habrían escuchado cuando recargaba un arma de fuego, según los primeros elementos de la investigación. Éste portaba consigo un fusil de asalto de tipo Kalachnikov, una pistola automática, nueve cargadores, y un "cutter", según una fuente policial.