Según la prensa brasileña, el polémico ex futbolista fue acusado de desacato contra las autoridades locales y permaneció detenido junto a su amigo y representante, Alejandro Mancuso, hasta alrededor de las 10.30 en una dependencia policial ubicada en la misma estación aérea.

Tras declarar ante la policía federal brasileña, Maradona fue liberado y tenía previsto regresar al país en horas de la tarde. Al enterarse del inconveniente, el cónsul argentino en Río de Janeiro, Jorge Molina, se trasladó al aeropuerto junto a un abogado para asistir legalmente a Maradona, quien ayer había participado de un partido a beneficio organizado por el ex astro brasileño Zico.

Maradona habría llegado al aeropuerto media hora antes de la partida del vuelo 8000 de TAM y las autoridades de la empresa le impidieron embarcarse, según informó el diario Jornal do Brazil. El actual vicepresidente del departamento de fútbol profesional de Boca Juniors estaba acompañado por Mancuso y otros allegados en el momento en que se produjo el incidente.

En diálogo con radio Mitre, Mancuso aseguró: "El enojo de Diego fue algo lógico y espontáneo. Nos cerraron la puerta en la cara, pedimos explicaciones y enseguida llamaron a la policía. Uno le apuntó con un arma y Diego se puso como loco. Después le tomaron declaraciones".

"Fue una cosa increíble, insólita. Llegamos al aeropuerto con Diego, hicimos los trámites por el pasaje, hicimos unas compras en el free shop, nos acercamos para subir al avión y nos cerraron la puerta en la cara cuando íbamos a entrar", agregó la actual mano derecha de Maradona.

Las quejas de Mancuso apuntaron a TAM: "No hicieron un aviso de último llamado, nos vieron llegando y cerraron las puertas". Sin embargo, luego aclaró: "No creo que tenga que ver con una vendetta por parte de TAM, pero cuando llegó la policía de esa forma, se tornó una situación corta pero insostenible. Ese fue el gran problema, porque después todo fue normal. Cinco minutos terribles, de descontrol".

"Diego estaba sentado, tranquilo, resignado a que se había perdido el vuelo y pensando en el próximo -prosiguió Mancuso-. El avión estaba ahí, a dos metros. Los policías llegaron armados y le apuntaron. En ese momento, Diego se puso como loco. Y

automáticamente nos llevaron a tomar declaraciones". Mancuso desmintió que Maradona haya sido trasladado al centro de Río de Janeiro para ser sometido a un control de alcoholemia, como trascendió durante la mañana.

"Después cada uno hizo su descargo y terminó todo. Nos trataron bien, estuvimos en una sala de migraciones y todo fue normal, pero ver a cuatro o cinco policías con revólveres en las manos nos sorprendió", indicó Mancuso. A su regreso a Buenos Aires, Maradona tenía previsto asistir a las 20.30 a la presentación de un film sobre su vida.

Fuente: DYN