Así lo informó hoy el integrante del Centro de Estudiantes, Julio de Elizaguirre, quien afirmó que la protesta se realiza para que se les permita realizar asambleas en el establecimiento y se establezca un "canal de diálogo" con las autoridades.

El joven dijo que finalmente los alumnos que mantienen la protesta, gracias a la intermediación de un padre, lograron que Sanguinetti se comprometiera a recibirlos.

En la reunión que se realizará a las 14 participarán los tres vicerectores de cada turno y los tres regentes, además de una profesora propuesta por los estudiantes como mediadora, para dialogar, según dijo Elizaguirre, sobre la forma de institucionalizar un diálogo con el rectorado "y que los estudiantes tengamos voz y voto".

Negó De Elizaguirre que la protesta haya tenido como objetivo central lograr que eliminen la sanción aplicada a un alumno al que se dieron 23 amonestaciones. "Fue una mala interpretación de los medios", aseguró al señalar que no fue el caso de ese estudiante el motivo de la prolongada toma del establecimiento.

Los estudiantes reclaman que el Consejo de Convivencia, integrado por alumnos, autoridades, profesores y personal del departamento de orientación, pueda discutir las medidas disciplinarias a los alumnos. También quieren que se derogue una resolución del año 2002 que prohibe la realización de asambleas y medidas de fuerza dentro del establecimiento, en lo que consideran es una violación de derechos democráticos del estudiantado.

Los jóvenes se han preocupado en que la toma no se transformara en un obstáculo para las actividades de los cursos de ingreso y hoy decidieron continuarla pero con la realización de clases, en las asambleas discutieron también el cuidado absoluto de las instalaciones y la limpieza para evitar cualquier excusa de las autoridades para sentarse al diálogo y el tratamiento informativo tendencioso.