El cambio se produce en medio de una fuerte polémica entre el Gobierno y la Iglesia por la candidatura del prelado a primer convencional constituyente por el frente opositor a la reforma de la Carta Magna provincial que impulsa el gobernador de Misiones, Carlos Rovira, para habilitar la reelección indefinida.

La decisión se conoció simultáneamente en Roma y en Buenos Aires, aquí a través de la agencia católica AICA.

Piña deja la diócesis tras 20 años de gestión y con una suerte de "intervención eclesiástica", ya que el Papa dispuso además que hasta que asuma Martorell la diócesis esté bajo la administración apostólica del arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Castagna, cuando es de práctica que continúe el diocesano.

El jesuita de 76 años presentó su renuncia el 25 de mayo de 2005 al alcanzar el límite de edad que establece el Código de Derecho Canónico, pero fuentes eclesiásticas dijeron a DyN que su salida de precipitó por "gestiones especiales" del gobierno ante la Santa Sede.

No obstante, Piña quitó importancia a la confirmación de su renuncia: "Me dará más libertad de acción para luchar contra los corruptos que intentan avasallar la democracia y convertir a la provincia en un feudo", advirtió.

Hace una semana, el presidente Néstor Kirchner respaldó en forma personal el intento reelecionista de Rovira con una incursión a la provincia y con críticas al obispo candidato por el Frente Unidos por la Dignidad, que tiene otros 12 religiosos en la lista, al recordar que "Dios no tiene partido".

La elección de convencionales constituyentes tendrá lugar en Misiones el 29 de octubre próximo y allí se cruzarán el rovirismo y el frente opositor integrado por unos 13 partidos políticos, entre ellos la UCR y el PJ, la CTA, la CGT y pastores evangélicos, todos aglutinados en torno a la figura de Piña.

En tanto, el nombramiento de Martorell levanta polémica en medios eclesiásticos por su confesa relación personal con Yabrán, de quien recibió importantes sumas de dinero y una playa de estacionamiento en pleno centro de Córdoba durante sus años como mano derecha del cardenal Raúl Primatesta.

Inclusive, cuando el empresario se suicidó una versión policial indicó que la última comunicación de Yabrán fue con Martorell, aunque las autoridades eclesiásticas desmintieron esa especulación.

"Conozco al señor Alfredo Yabrán desde hace mucho tiempo bajo la faz familiar, lo conozco como un excelente padre de familia y un buen amigo", relató Martorell en el programa de Nelson Castro en 1995.

En 1997, Martorell volvió a la primera plana cuando, entre rumores sobre presiones de la Iglesia a la municipalidad de Córdoba para favorecer en una licitación a la empresa OCA (supuestamente propiedad de Yabrán), se conoció públicamente una placa de agradecimiento del Arzobispado a esa empresa por la donación de una playa de estacionamiento.

Fuente: DYN

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