Según las fuentes, los restos óseos encontrados (parte de una mano y otros huesos) al parecer tienen una antigüedad superior a la fecha de desaparición de la docente, quien fue vista por última vez el 31 de julio pasado.

Tras el hallazgo de los restos, la fiscal Adriana Giannoni ordenó un análisis de peritos forenses para determinar si se trataba de huesos humanos y desde cuándo tiempo están a la intemperie.

El hallazgo fue realizado ayer por niños que jugaban al fútbol en un espacio verde abandonado, cerca del barrio donde vive una hermana de Susana Acosta, una de las detenidas (junto con Nélida Fernández) por el cargo de homicidio agravado.

El otro imputado, Luis Fernández (hermano de Nélida), está prófugo.

Al enterarse de la novedad, Liliana Argañaraz, hermana de la docente, sólo dijo: "Espero que no sean restos de Betty".

Por la desaparición de la maestra, el Ministerio del Interior de la Nación dispuso una recompensa de 100.000 pesos para quien aporte datos certeros sobre la suerte de Argañaráz.

Giannoni está convencida de que las ex novicias, con la colaboración de Luis Fernández, golpearon a la maestra en el

departamento de Catamarca 30 y las lesiones pudieron provocar su fallecimiento.

Luego, se cree que la maestra fue retirada del departamento a bordo del automóvil Ford Orion de las imputadas y llevada a un lugar todavía desconocido para la Justicia.

Fuente: DYN