La búsqueda de la joven en Europa fue solicitada por el juez de la causa, Gustavo Maldonado, y encomendada a investigadores de Interpol de la Policía Federal que se pondrán en contacto con sus pares españoles.

La pesquisa se realizará ante la presunción de que Fernanda, de 13 años al momento de su captura, fue llevada a España para ejercer la prostitución contra su voluntad en una pequeña localidad.

En la solicitud, el magistrado le pidió también a la policía internacional que extienda la investigación a todos los países que limitan con España y le remitió a los pesquisas la ficha dactilar y una fotografía de la menor.

Para facilitar la investigación, las fuentes tribunalicias mantienen en secreto el nombre del pequeño pueblito donde estaría recluída la chica en contra de su voluntad, pero no auguran demasiadas expectativas.

Fernanda Aguirre fue secuestrada en San Benito el 25 de julio de 2004 mientras caminaba hacia su casa alrededor de las 16, en momentos en que se jugaba un partido de fútbol entre Argentina y Brasil y no había nadie en la calle.

El principal sospechoso del secuestro, Miguel Angel Lencina, era un peligroso delincuente que gozaba ese día de una salida socio familiar de prisión y que, días después de ser detenido, fue hallado muerto en una celda la seccional quinta de Paraná, en un aparente caso de suicidio.

La viuda del principal sospechoso, Mirta Chávez, es la única detenida por el hecho y se encuentra alojada en la cárcel de mujeres de Paraná acusada de haber sido quien se comunicó telefónicamente con la familia Aguirre para pedirle un rescate por la chica.

El otro implicado en la causa es Raúl Monzón, a quien el juez Gustavo Maldonado dictó a principios de julio pasado el auto de procesamiento como partícipe secundario en el hecho y lo mandó a detener.

Fuente: Télam