Así manifestó su respaldo a la decisión presidencial respecto de la venta de la empresa de transporte de energía eléctrica de alta tensión Transener, que desató una polémica por un presunto lobby de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires para favorecer a un empresa norteamericana.

A través de un comunicado, CAME remarcó que "los sectores estratégicos deben estar en manos de las empresas nacionales con participación del Estado y no de fondos de inversión extranjeros que no tienen experiencia ni presencia en el sector".

Además, subrayó que "resulta inadmisible la presión de un estado sobre otro", y señaló que "no debe aceptarse ningún tipo de coacción que atente contra la soberanía en las decisiones del país".

"Por encima de las cuestiones partidarias, resulta necesario apoyar en este caso la postura del Poder Ejecutivo", indicó la entidad que preside Osvaldo Cornide.

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