En declaraciones, Pablo Moyano -hijo del líder de la CGT- señaló que la distribución de bebidas se realizaba esta mañana "normalmente", después de que se firmara un acta en la sede de la embajada de Brasil entre la compañía y los representantes de los trabajadores.

"Se suscribió un acta y se logró parar la idea que tenía Quilmes de ir cortando los servicios de las concesionarias" de Pilar y San Martín, que "seguirán un año y medio más. Esto garantiza que hoy ya estemos trabajando", señaló el dirigente.

Según Moyano, "estamos conformes porque se logró el objetivo: la reincorporación de 500 trabajadores que habían quedado en la calle. Ya estamos trabajando normalmente".

Por su parte, un vocero de Quilmes -empresa de capitales brasileños y belgas- indicó a esta agencia que "se llegó felizmente a un acuerdo", que permitió la normalización de la distribución de sus productos.

El conflicto generó ayer una ruidosa manifestación de protesta frente a la embajada de Brasil, ubicada en Cerrito al 1200 de esta capital: cerca de cinco mil trabajadores del sector, con un centenar de camiones, se concentraron desde las 10 frente a la representación diplomática.

Voceros sindicales destacaron que la llegaba a buen puerto de las negociaciones evitó un "paro por tiempo indeterminado en toda la actividad de distribución de cervezas, gaseosas, agua y vino".