"Saddam Hussein no cambiará y seguirá jugando. Ha llegado el momento de deshacerse de él. Es así. Yo, por mi parte, procuraré a partir de ahora utilizar una retórica lo más sutil posible, mientras buscamos la aprobación de la resolución", dijo Bush a Aznar en su rancho de Tejas el 22 de febrero de 2003.

En el encuentro, la secretaria de Estado estadounidense, Condolezza Rice, le explicó a Aznar que trabajaban "en una resolución tan simple como sea posible sin muchos detalles de cumplimiento que pudieran servir para que Saddam Hussein los utilizara como etapas y consiguientemente incumplirlas".

"Si alguien veta, nosotros iremos", sentenció Bush en referencia al poder de veto que comparten Rusia, Francia y China (junto a Estados Unidos y Reino Unido) en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

"En el Consejo de Seguridad tenemos a los tres africanos (Camerún, Angola y Guinea), a los chilenos y a los mexicanos.

Hablaré con todos ellos, también con Putin, naturalmente.

Estaremos en Bagdad a finales de marzo", le dijo el mandatario estadounidense a su par español.

Sobre la votación, a modo de chantaje, Bush comentó que (el presidente de Chile, Ricardo) "Lagos debe saber que el Acuerdo de Libre Comercio está pendiente de confirmación en el Senado y que una actitud negativa lo podría poner en peligro".

Asimismo explicó que "Angola está recibiendo fondos del Millenium Account y también podrían quedar comprometidos si no se muestran positivos".

En cuanto a la resolución, el presidente estadounidense sostuvo que "estará hecha a la medida de lo que pueda ayudarte. Me da lo mismo el contenido".

Por su parte, Aznar opinó que era "muy importante contar con una resolución. No es lo mismo actuar con ella que sin ella. Sería muy conveniente contar en el Consejo de Seguridad con una mayoría que apoyara esa resolución. De hecho, es más importante contar con mayoría que registrar un veto".

A su vez, el jefe de Gobierno español le pidió ayuda "con nuestra opinión pública. Lo que estamos haciendo es un cambio muy profundo para España y para los españoles. Estamos cambiando la política que el país había seguido en los últimos 200 años".

Finalmente, Aznar le comentó a Bush que el ex premier británico Tony Blair pensaba en una fecha posterior a la manejada por Washington para invadir Irak, a lo que el titular de la Casa Blanca contestó: "Yo prefiero el 10 (de marzo). Esto es como el juego de policía malo y policía bueno. A mí no me importa ser el policía malo y que Blair sea el bueno".

Fuente: Télam