Menéndez se encontraba esta tarde en los Tribunales de la capital jujeña, luego de negarse a declarar ante el juez federal número 2 Carlos Olivera Pastor, mientras más de mil personas llevaban a cabo un ruidoso escrache contra el militar frente a ese edificio.

El ex titular del Tercer Cuerpo de Ejército cumplía en Córdoba con prisión domiciliaria, acusado por otros hechos cometidos durante su actuación en la dictadura.

Menéndez había sido convocado a declarar en el marco de la causa penal iniciada por la desaparición de la docente jujeña Dominga Alvarez de Scurta.

Luego de la audiencia judicial de esta mañana, el juez federal Olivera Pastor informó que Menéndez se negó a prestar indagatoria y dijo que el ex represor, que tiene prisión domiciliaria en la provincia de Córdoba, regresaría a su lugar de residencia.

Pero en esa ocasión, el magistrado reconoció que los abogados de los familiares de la docente desaparecida pidieron prisión para Menéndez, lo que se concretó poco después.

El ex represor aguardaba a primera hora de esta tarde ser trasladado a la Alcaidía Federal situada en el barrio capitalino Alto Comedero.

Mientras tanto, militantes de organismos de derechos humanos y de otras organizaciones sociales se manifestaban ruidosamente contra el militar y quemaban cubiertas y cortaban la calle.

El juez había dispuesto un fuerte operativo de seguridad en los alrededores de las calles Senador Pérez y Belgrano, donde se encuentra el juzgado.

Allí se habían apostado efectivos de la Policía Federal, de Gendarmería Nacional y Policía de la Provincia, para prevenir posibles incidentes ante la salida del represor.

Están mañana también habían sido citados a prestar declaración el ex gobernador de Tucumán Antonio Bussi, quien secundaba a Menéndez en el Tercer Cuerpo de Ejército, pero se excusó aduciendo problemas de salud.

Menéndez es considerado responsable de los operativos represivos desarrollados en el norte del país, ya que las provincias de esta región integraban la jurisdicción del Tercer Cuerpo de Ejército.

Dominga Avarez de Scurta fue secuestrada de su casa en mayo de 1976 y llevada a la Central de la Policía de la Provincia, donde fue torturada.

Posteriormente, fue trasladada a la cárcel de Villa Gorriti, en esta capital, de donde desapareció.

El cuerpo de la mujer, una destacada docente y militante política de la Provincia, fue encontrado en 1984 el cementerio de la localidad jujeña de Yala, donde había sido enterrado como NN.

Según pudo determinar la Justicia, previamente, el cuerpo había estado enterrado en un predio perteneciente al Ejército, ubicado en las cercanías de Alto Padilla, pero aún se desconoce por qué fue encontrado en el cementerio de Yala.