Voceros del ministerio de Educación porteño aseguraron que tras la revisión realizada por personal de Bomberos y Policía Federal "se negó la existencia de un artefacto, cartucho o granada" y que "tampoco hubo una explosión", como reportaron algunas versiones.

Según la cartera educativa los alumnos "comenzaron a sentir un fuerte olor a quemado, algunos con picazón, pero no escucharon ningún estallido" y agregaron que seguirán "investigando en el exterior del colegio, ya que en el edificio lindero está el Instituto de Chagas donde también sintieron las emanaciones".

El director del SAME, Alberto Crescenti, quien estuvo en el edificio de Paseo Colón 650, dijo que los alumnos "recibieron oxígeno porque sentían falta de aire" y que luego se retiraron por sus propios medios.

El subcomisario de Bomberos de la Policia, Gustavo Giglielmoni, manifestó que "no se encontró ningún explosivo, los chicos vieron una nube de gas, como de combustión", y agregó que resta "precisar el origen" de la emanación.

"El colegio fue evacuado con normalidad, las mediciones arrojaron que el oxígeno está dentro del los parámetros normales y no hay situación de riesgo", afirmó respecto al resultado de la inspección del colegio técnico, que mañana reanudará sus clases.

En un momento se especuló con el estallido de una granada de gas lacrimógeno, pero la Policía y Bomberos lo negaron, y hasta se atribuyó el episodio a la acción de un alumno.

Estas versiones se asociaron luego al conflicto que atraviesa la Escuela desde hace varios meses por la demora en las tareas de refacción, que impide la utilización de toda su superficie.

Además, padres del Otto Krause realizaron presentaciones ante la Justicia para reclamar por el derecho a estudiar de sus hijos y para que el Estado nacional y el porteño definan a quién le corresponden las tareas, ya que el colegio es Monumento Histórico.