El anuncio -difundido por la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN)- fue formulado anoche por la senadora colombiana Piedad Córdoba, designada por el gobierno de Alvaro Uribe para acompañar la gestión mediadora de Chávez.

"Nos llegó la otra carta de Raúl Reyes, el llamado canciller de las FARC felicitándole por el trabajo y diciendo que van a ir a la reunión que se planteó", dijo la parlamentaria luego de participar de un encuentro entre el jefe del Estado venezolano y familiares de rehenes de la insurgencia colombiana.

A la reunión, celebrada en el palacio de gobierno, asistieron familiares de Marc Gonsalves, Thomas Howe y Keith Stannsen, los tres contratistas del Departamento de Estado norteamericano que están en poder de las FARC desde 2003, y varios funcionarios del gobierno colombiano.

También asistieron al encuentro, transmitido por el canal estatal, el presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, Darío Echeverri, y el padre Augusto Castro, así como la madre de la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt, Yolanda Pulecio, quien se mostró esperanzada en que esta gestión mediadora llegará a buen fin.

El mandatario bolivariano, por su parte, mostró su optimismo respecto de la gestión: "Tengo mucha fe, (aunque) hemos oído hablar de condiciones inamovibles del gobierno y de la guerrilla. Yo también tengo una inamovible: Lo lograremos", enfatizó, según añadió la estatal ABN.

"Yo no voy a abandonar esta lucha, yo no voy a renunciar a esta empresa ni que ustedes me maten. Yo lo ratifico, por más difícil que sea la tarea más me atrae, tengo mucha fe", señaló, según reprodujo un cable de Ansa.

Chávez consideró por otra parte que el gobierno de Estados Unidos puede apoyar el proceso de negociación, habida cuenta de que tres de los rehenes son ciudadanos de esa nacionalidad.

"Ojalá (el presidente de Estados Unidos, George W.) Bush se ponga en disposición de ayudar, porque la guerrilla exige a Simón Trinidad y a Sonia (guerrilleros presos en Estados Unidos)".

Al respecto, el presidente colombiano aseguró ayer que se niega a incorporar a estos dos jefes insurgentes en las conversaciones.

Chávez estimó que el presidente Bush debería ayudar "no por el llamado que yo hago sino por el llamado del Congreso estadounidense, la sociedad organizada, el llamado de Colombia, el llamado de la vida, el llamado de Francia".

Agregó: "Yo quiero pensar que sí, que el presidente Bush y yo pudiéramos coincidir en la búsqueda de un acuerdo. No tengo ningún problema con eso", señaló ABN.