La medida fue adoptada luego de que choferes de una de las tres empresas concesionarias del servicio marcharan hacia la sede gremial e increparan al titular de UTA-Córdoba, Gregorio Galván.

Con la convocatoria a un paro general, Galván intentó calmar a los enardecidos choferes que desconocían su autoridad, mientras reclamaban el pago de un aumento no remunerativo de 300 pesos que la UTA acordó a nivel nacional.

En medio de empujones y a los gritos contra las autoridades del gremio, además de insultos a los periodistas que cubrían la manifestación, Galván accedió al pedido de las bases que marcharon hacia la sede gremial.

La medida que dejó a miles de usuarios sin transporte urbano comenzó esta madrugada, a raíz de paros sorpresivos por parte de los choferes de dos de las empresas privadas que prestan el servicio en la capital.

Los empleados de las firmas Ciudad de Córdoba y Coniferal, motorizados por delegados de la UTA, sin respaldo de las autoridades del gremio, concretaron las medidas de fuerza.

Enfrentados en una interna, los choferes y delegados marcharon este mediodía hacia la sede de la UTA donde fueron recibidos por Gregorio Galván, quien indignado por la movilización de las bases recordó que se había pactado no realizar paros hasta el 4 de octubre.

Luego tuvo que ceder y convocó a un "paro general" en respaldo de los reclamos salariales expuestos por los trabajadores.

En un fuerte cruce de opinión que incluyó incidentes y tironeos, los choferes de la firma Ciudad de Córdoba, que caminaron 7 kilómetros hasta la sede gremial, acusaron a Galván de no saber manejar el conflicto y realizaron una ruidosa protesta, que incluyó la quema de cubiertas.

Por su parte, Héctor Pfening, titular de la Federación de Empresarios (FETAP), le pidió "disculpas" a la gente por las asambleas sorpresivas que desde los primeros minutos de hoy se realizaron en punta de línea.

"El secretario gremial de UTA en las últimas elecciones gana con votos de la empresa Tamse (que hoy no está de paro) pero pierde en las otras dos, entonces claramente es un conflicto sindical", agregó Pfening.

"Vamos a hacer una denuncia penal, alguien tiene que actuar, hay que ir a la Justicia para que alguien ponga orden, cómo puede ser que cada uno haga lo que quiera", señaló el empresario.

La firma Coniferal estuvo paralizada desde las 4 hasta las 7 de hoy y a las 12 los choferes volvieron a detener las unidades.

En tanto, los choferes de la firma Ciudad de Córdoba decidieron parar también sus tareas desde las 7 de hoy.