"A pesar de la incomprensión de algunos, siempre vamos a creer en el diálogo, la fraternidad, y nunca vamos a utilizar en la política corta, de la coyuntura, estos temas", dijo el Presidente argentino durante su discurso en la Cumbre Iberoamericana.

En su mensaje, Kirchner dijo que no creía que el tema de las pasteras "iba a ser parte de la cumbre, ni que se iba utilizar la cumbre para tratar un tema de una relación bilateral", pero "lamentablemente" no hubo otra opción.

"Me he sentido muy mal y el pueblo argentino se siente muy mal también", señaló el jefe de Estado y repitió que "no quería traer el problema de la República hermana de Uruguay a esta cumbre y no quería incomodar bajo ningún aspecto a ningún jefe de Estado".

Asimismo, en su mensaje, agradeció al Rey de España, Juan Carlos de Borbón, la tarea realizada para acercar a Argentina y Uruguay en el conflicto por la instalación de Botnia.

En ese sentido, expresó su "respeto" y "agradecimiento" a la tarea realizada por España en el conflicto que mantiene con Uruguay y elogió su actitud de "tomar en sus manos este difícil problema", sin calcular si "iba a perder o ganar", o cuáles iban a ser "los costos" de su tarea.

El agradecimiento iba dirigido al Rey Juan Carlos de Borbón, al jefe de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y al canciller Miguel Angel Moratinos, a quienes luego también pidió sus disculpas por colocarlos en "esta difícil situación".

"Su majestad, le quiero pedir realmente disculpas porque en su momento fui uno de los que le pidió que facilite, que medie, en este problema que tenemos con la república hermana de Uruguay", le dijo el Presidente al Rey Juan Carlos.

Kirchner también le pidió sus "dispensas" al resto de los Jefes de Estado y Gobierno presentes en la cumbre "por haber tocado este tema" y explicó que "con todas las cosas que se fueron dando en el día de ayer y hoy, lamentablemente tenía que hacer una acotación en este aspecto".

El mandatario dejó claro que lo hacía "desde el amor" y no para cultivar el "rencor" o el "odio", e hizo hincapié en que no le interesaba "bajo ningún aspecto ninguna victoria sobre nadie".

"Sufrimos demasiado por la confrontación, por los regímenes que nos tocaron vivir, ustedes saben lo dañada que quedó nuestra sociedad, por eso desde la diversidad y desde la pluralidad predicamos el acuerdo y la conviviencia", subrayó el Jefe de Estado.

Kirchner inició su discurso aclarando que iba a realizar dos menciones, "una con mucha alegría y otra con mucho dolor".

En primer término agradeció a los 22 jefes de Estado presentes en la Cumbre Iberoamericana el "apoyo" a la lucha argentina por la soberanía de las Islas Malvinas.

"Quiero agradecerles a todos los jefes de Estado y a todos los países hermanos y sus pueblos el apoyo por nuestra permanente lucha por la soberanía de las Islas Malvinas", dijo el mandatario.

Luego se refirió al conflicto con Uruguay, tras la decisión del presidente Tabaré Vázquez de autorizar ayer las actividades de la planta pastera que Botnia tiene en Fray Bentos, frente a Gualeguaychú, dando la espalda a las conversaciones que se realizaban ayer, al mismo tiempo, en Santiago de Chile.

Fuente: Télam