Los mismos voceros precisaron que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) podría garantizar las condiciones de seguridad para la liberación.

Clara Rojas, su hijo Emmanuel y la ex legisladora Consuelo González ya habrían salido hace varias semanas desde las selvas del Guaviare, a través de los estados de Guainía y Vaupés.

Si bien las mismas FARC dicen que este es un gesto de desagravio al presidente de ese país, Hugo Chávez, y de que anuncian que las dos mujeres y el niño deben ser recibidas por el mandatario o por "quien él designe", organismos de seguridad coinciden en que las tres personas que serán liberadas podrían estar ya en territorio venezolano.

El grupo guerrillero parece haber tomado todas las precauciones para que no ocurra lo mismo que con las pruebas de vida, que fueron interceptadas por el ejército colombiano cuando iban camino a Caracas.

La seguridad con la que la senadora Piedad Córdoba dijo siempre que antes del 31 de diciembre iba a producirse un hecho positivo y la rapidez con la que el presidente Chávez asumió desde Uruguay que la liberación era un hecho, hacen pensar que se trata de uno de los puntos acordado con las FARC antes de que el presidente Uribe terminara con la mediación del mandatario venezolano.

Fuentes de inteligencia citadas por El Tiempo creen que teniendo eso en cuenta, más el tiempo que transcurrió entre la firma del comunicado (9 de diciembre) y su difusión 10 días después, es muy probable que las FARC estén muy cerca de entregar a los secuestrados en Venezuela o cerca de la frontera con ese país.

"No cabe duda de que como se trata de enviar un mensaje, seguramente la entrega va a ser fuera del país, en Venezuela, en la medida en que es parte del acuerdo con el presidente Chávez", afirmó una fuente de la seguridad colombiana, que no se identificó.

Piedad Córdoba dijo ayer en Washington que la liberación podría ser en Venezuela o Brasil, cuyas fronteras están más cerca de las zonas selváticas donde presuntamente estuvieron los secuestrados.

Varias fuentes de inteligencia indicaron que las FARC habían fraccionado los grupos de cautivos. "Cesar", jefe del frente primero y responsable del secuestro de los policías y militares de la base de Miraflores (Guaviare) y la comisaría de Mitú (Vaupés) quedó a cargo de todos hacia 2005 y luego los dividió nuevamente, así que algunos pasaron a manos de hombres de unos de los jefes máximos de la guerrilla, el "Mono Jojoy".

Los secuestrados fueron trasladados desde Caquetá a Guaviare por el río Apaporis, por eso una de las posibilidades que se contempla, es que los hayan sacado por el Vaupés o el Guainía, hasta la frontera con Venezuela.

Se especula, además, con que la liberación podría ocurrir en el estado de Barinas, gobernado por el padre del presidente Chávez.