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A través de un programa financiado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología, ayuda a 40 cooperativas de la ciudad de Buenos Aires a encontrar soluciones eficientes y perdurables para la producción y promover la generación de empleo genuino. Empresas recuperadas por sus trabajadores y convertidas en cooperativas son asesoradas por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), a fin de encontrar soluciones eficientes y perdurables para la producción y promover la generación de empleo genuino. "Es un proyecto institucional junto con la SECYT para el asesoramiento de 18 empresas recuperadas de la ciudad de Buenos Aires, que incluye una fábrica de ravioles, cinco establecimientos gráficos y el hotel Bauen, entre otras", contó Héctor González, del Programa de Extensión del INTI. El asesoramiento a las empresas recuperadas consiste en una consultoría integral en las áreas de gestión, recursos humanos, comercial, tecnológica y económico-financiera. La búsqueda del INTI, dijo, es "potenciar la masa de conocimiento y experiencia práctica de los trabajadores en su propio beneficio". "El trabajo de campo se hace dentro de la cooperativa, tratando de socializar la información a través del funcionamiento en asamblea, en general en los cortes de turno", sostuvo González. Luego precisó que "el obrero que recuperó su empresa tiene mucha voluntad y criterio, así que, si uno mete ’la pata en el barro’ con ellos y hace una devolución de conocimiento en términos coherentes y simples, logra generar apertura mental y confianza". Las facilidades se encuentran al modificar técnicamente un producto y darle mejor manufactura, en tanto las dificultades suelen aparecer en el aspecto financiero. "Las recuperadas no son sujetos de crédito y tienen leyes de expropiación no definitivas, así que se mueven por algún subsidio pequeño y tienen dificultades de financiamiento si quieren fabricar un producto nuevo o montar una nueva línea", explicó. El INTI participa en la asistencia a más de 40 cooperativas con diverso grado de complejidad, que lograron "mejoras traducidas en ahorro de costos de producción y optimización de la organización interna". También brinda asistencia en desarrollo de productos, procesos de certificación y diagnósticos de Seguridad e Higiene Laboral. El INTI también capacita a asociados del área de servicios públicos a través de la firma de convenios con la Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos (FACE), la Federación de Cooperativas de Telecomunicaciones (FECOTEL) y la Confederación de Cooperativas Urbanas de Argentina (COOPERAR). "Los asesoramos en el tratamiento de los transformadores que tenían PCB (policloruro bifenílico), que contienen elementos cancerígenos, pero también los impulsamos a salir de la energía tradicional y trabajar con energías renovables", comentó. El resultado fue un "convenio marco con la Cooperativa Eléctrica de Zapala, en Neuquén, para poner operativas algunas centrales hidroeléctricas que están fuera de servicio", señaló. Ahora inician "la instalación de generadores de energía eólica en Michacheo, una zona rural con 500 productores frutihortícolas, a 30 kilómetros de Zapala ", relató González. "Cada uno podrá generar su propia energía, que no tendrá que bajar de la red, y además extraer agua para regadío" con el mismo generador, destacó. También informó que planean poner a prueba el primer molino para homologarlo, a un precio "estimado en 10 mil dólares, incluyendo perforación y bomba".