A su vez, el entrenador argentino manifestó que ahora el principal trabajo será "acoplar" a Messi, a un equipo con el cual todavía ni siquiera practicó. "Hay que tratar de acoplarlo al equipo. Sólo estuvimos juntos en Cataluña, recién nos conocíamos. Quiero que Messi se tire más al medio, no pegado a la línea como lo hace en Barcelona. Que genere fútbol, delante de Riquelme y atrás de Agüero", agregó.

Más allá de esta felicidad, Batista había anunciado ayer que, sólo aguardaría a Messi hasta mañana, y que si no se definía la situación el lugar del jugador del Barcelona en el seleccionado olímpico sería ocupado por Marco Ruben.

Cuando se le preguntó si su plan no se vería complicado por la supuesta mala relación que mantienen Riquelme y Messi, Batista afirmó que esa supuesta enemistad no es cierta."La relación de Riquelme con Lionel y con el grupo en general es muy buena", aseguró el entrenador.

Si bien se espera que Messi llegue mañana a Beijing, la historia parece todavía no tener fin, ya que el Barcelona apelará la decisión de la FIFA al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), para que el jugador dispute con el club catalá la fase clasificatoria de la Champions League.