Una resolución "a la altura de las democracias que estamos viviendo" para el conflicto con Uruguay

El designado canciller Héctor Timerman admitió que "había una rispidez" entre los gobiernos de Argentina y Uruguay en torno al conflicto que ambos países mantienen por la instalación de la pastera UPM ex Botnia, pero se comprometió a "terminar de resolverla de una manera que sea innovadora".

En cuanto a la fiscalización conjunta a la que debe ser sometida la pastera finlandesa instalada a la orilla del país vecino del río Uruguay, remarcó que la intención de Argentina es que "el control sobre el río esté a la altura de los países más avanzados" y pidió que "la gente se quede tranquila porque vamos a trabajar con los hermanos uruguayos para dar un ejemplo al mundo de lo que es el control ambiental".

Al otro lado del río, continúa el debate político en torno de un posible monitoreo conjunto dentro de la planta de UPM, lo que según la oposición al presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, dañaría la soberanía del país. Al respecto, el senador del Partido Blanco Jorge Larrañaga, manifestó que "un monitoreo dentro de la planta de manera continua termina lesionando la soberanía del país, aunque algunos controles periódicos permitidos por la empresa no afectaría".

Asimismo, se manifestó favorable a la incorporación de Brasil a los controles ambientales al señalar que la fiscalización debe hacerla la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), pero con "la incorporación de todos los países que tengan arte y parte en el río".

Por su parte, el presidente de la Asociación Comercial de la ciudad uruguaya de Fray Bentos, Leopoldo Cayrus, se quejó porque la ciudad dio "todo el respaldo" a la pastera UPM, ex Botnia, a pesar de la fuerte presión que se ejerció desde Argentina contra su instalación, pero a cambio no existe una "interacción" de la firma con la economía local.

A pocas horas del levantamiento, el sábado último, del corte del puente General San Martín, luego de 43 meses de bloqueo, comenzaron a hacerse públicos algunos cuestionamientos de comerciantes de Fray Bentos contra la pastera, que habían quedado opacados por la preocupación que generaba la protesta de los argentinos sobre el puente de la ruta internacional 136.

Los habitantes de esa ciudad, capital del departamento (provincia) de Río Negro, se quejaron porque, a más de dos años y medio de estar funcionando allí, la planta no compra insumos a las empresas locales, sino que adquiere los productos únicamente en las grandes firmas de Montevideo.

En cambio, el intendente de Río Negro, Rubén Di Giovanni, aseguró que en el último año ingresaron al país en concepto de funcionamiento de UPM 39 millones de dólares, lo que consideró "muy importante".

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