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La manifestación, organizada por la Coordinadora Unificada deEstudiantes Secundarios (CUES) se realiza en el marco de la toma de seis colegios en los cuales no se dictan clases desde el martes pasado, cuando comenzó la protesta en la escuela Mariano Acosta. Los estudiantes del Lengüitas "Sofía Spangenberg", de los Normal 5 y 6, Carlos Pellegrini, Mariano Acosta, Manuel Belgrano, Nacional Buenos Aires y Mariano Moreno se concentraron frente a la sede del Ministerio de Educación de la Nación, mientras que estudiantes de otros colegios marcharán directamente a la Jefatura de Gobierno porteño.

Aunque los manifestantes querían ser recibidos por las autoridades de Educación de la Ciudad, desde esa cartera se indicó que no los atenderán mientras continúe el estado de toma en los colegios. Los alumnos adelantaron que si esto sucede el lunes se generalizará la protesta a otras escuelas.

Juan Amorin, del centro de estudiantes del Lengüitas afirmó que se decidió tomar esa escuela "en solidaridad con el Acosta, el Normal 6 y el Manuel Belgrano" y agregó: "Queremos que el deterioro edilicio de la educación pública se frene y que se recupere el presupuesto educativo que se recortó un 66 por ciento desde el 2008". "No estamos en contra de que nos agreguen dos o tres días más de clases siempre y cuando recuperemos nuestras reivindicaciones, ya que sería absurdo agregar días de clase en colegios en estado deplorable", aclaró el dirigente estudiantil.

En la marcha participaron algunos padres del colegio Mariano Acosta, cuya actividad escolar está totalmente paralizada desde el martes pasado en sus tres niveles: primario, secundario y terciario. Evelyn, madre de uno de los chicos que participa de la toma, aseguró que "hay amenaza de derrumbe de mampostería ya que en muchos lugares del colegio sólo están aseguradas con maderas". "Nos sumamos a la marcha porque la rectora es un ejemplo para los chicos y porque hay un pedido de listas de chicos que participan de las tomas", advirió.

Paula, titular del centro de estudiantes del Lenguas Vivas, contó que "la cooperadora está intervenida por el gobierno porteño por lo que se agravó la situación de financiamiento de materiales, entre otros problemas".