Si bien reconoció la actuación de las fuerzas que actuó contra los militantes del Partido Comunista Revolucionario (PCR) y de la Corriente Estudiantil Popular y Antiimperialista (CEPA), que arrojaron bombas incendiarias, piedras, palos y proyectiles de acero, el texto difundido por el periódico londinense The Guardian sostuvo que "todos los Estados están obligados, bajo la Convención de Viena, a dar protección apropiada para sus misiones diplomáticas extranjeras".

"Esperamos que el Gobierno argentino continúe cumpliendo sus obligaciones bajo dicha convención y siga haciendo cumplir la ley a cualquier manifestante que cometa actos criminales", prosiguió el texto que condenó "las acciones violentas de una minoría", en referencia a las agrupaciones.