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"Hablamos de que los derechos humanos son integrales y que no hay que limitar a los asesinatos de la dictadura, sino también a la pobreza, el ambiente y la vida del pueblo", contó Adolfo Pérez Esquivel, quien fue recibido en la mañana romana por Francisco, en lo que el invitado mismo calificó como un "reencuentro", pues se conocen desde hace años.

Según el referente de la lucha por los derechos humanos, Francisco le pidió que "hay que buscar verdad, justicia y reparación" por lo ocurrido durante la represión de Estado que desapareció a 30 mil personas, entre religiosos, trabajadores, dirigentes y militantes.

"Hubo obispos cómplices, pero no Bergoglio (que por entonces no tenía esa jerarquía, sino que era provincial de los jesuitas). Quizás no acompañó en la lucha pero sí hizo una diplomacia silenciosa", insistió Pérez Esquivel a la salida de la reunión con el flamante Papa, a quien varias veces defendió de las acusaciones que lo señalaban como uno de los entregadores de sacerdotes que fueron detenidos por el gobierno de facto y que luego fueron liberados.

"Hablamos de varios temas, del desafío que representa que haya un papa latinoamericano por primera vez. Hablamos sobre derechos humanos. Me dijo que hay que buscar verdad, justicia y reparación", reveló el titular de Servicio Paz y Justicia (Serpaj), quien expresó que vio a Jorge Bergoglio "bien, tratando de interiorizarse, pero seguro y dispuesto a cumplir con su misión apostólica".

"Me pidió que rezara por él y me comprometí para acompañarlo", puntualizó el dirigente, quien también contó que Francisco le expresó su "preocupación" por reducir los índices de pobreza en el mundo "trabajando junto a los pobres" y afirmó que el Papa le reveló que por ese motivo optó por llevar el nombre Francisco como guía para su papado, en homenaje a Francisco de Asís.