Ibarra, que arribó a las 9.30 al establecimiento ubicado sobre la Avenida del Campo 1653 y logró emitir su voto a las 9.40, ingresó al lugar resguardado por un cordón policial conformado por más de dos docenas de efectivos y fue recibido por los manifestantes al grito de "asesino" y "basura", mientras otros vecinos le expresaban su apoyo.

Al respecto, el candidato aseguró que "me he encontrado muchas veces cara a cara (con familiares de las víctimas) y esta no será ni la primera ni la última", y agregó que su continuidad en política "lo va a decidir la sociedad con base al voto".

Ibarra debió abandonar el "Instituto Carolina de Martínez" en un auto que lo acercó hasta su domicilio, donde también se produjeron tumultos y empujones entre policías, militantes, vecinos y un grupo de padres de víctimas de Cromañón.

En tanto, los incidentes en el ingreso y egreso al establecimiento escolar -donde se ubicaba la mesa 4.215- estuvieron signados por la manifestación que protagonizó un grupo de padres y familiares de las víctimas de Cromañón.

Los manifestantes colocaron fotos de las 194 víctimas que dejó el incendio del boliche, ocurrido el 30 de diciembre de 2004.

"Cromañón es la marca que llevas en tu espalda. Nosotros los padres te lo haremos recordar siempre. Los hombres de bien asumen responsabilidades, los cobardes no", dice uno de los carteles, firmado por "Emiliano Giralt y 194 fallecidos y sobrevivientes".

Ricardo Righi, padre de Emiliano, explicó a la prensa que la decisión del grupo de familiares de las víctimas era que "Ibarra viera la cara de nuestros hijos: él oportunamente dijo que se hacía cargo y ya veo cómo se hizo cargo" del fatídico hecho ocurrido en diciembre del 2004.

Ibarra afirmó que el escrache "era posible y si queda en una manifestación, está todo bien".

Además, dijo confiar que en el futuro "se pueda, en el diálogo (con los familiares de las víctimas), encontrar determinadas respuestas y otras vías para expresar las cosas".

Fuente: DyN