En la Universidad Nacional de La Rioja (Unlar) la relación entre docentes y profesores se encuentra espesa. El gremio docente, apoyado por la Conadu Histórica, denunció que para este cuatrimestre “se le redujeron las dedicaciones y los salarios a más del 90 por ciento de la planta docente”, que incluye a casi mil trabajadores. Por su parte, el cuestionado rector, Enrique Tello Roldán, que acaba de lograr su sexta reelección consecutiva, aseguró que “las reducciones se realizaron sobre dieciocho profesores que no cumplían con los requisitos para continuar ejerciendo esas categorías”. Los representantes gremiales presentaron amparos sindicales ante la Justicia.

Luego de lograr un nuevo mandato por tres años, Tello Roldán y los decanos que componen la mayoría en el Consejo Superior de la Unlar tomaron la decisión de “realizar un ajuste feroz para el 90 por ciento de la planta docente”, dijo a Página/12 Estela Cruz de García, quien dirige el gremio que nuclea a los docentes de la casa de estudios y a su vez forma parte de la conducción nacional de Conadu Histórica. “No le importó absolutamente nada. Escudándose en la falta de presupuesto, aunque es sabido que está garantizado, bajó a la categoría simple (la más baja) a la gran mayoría de la planta –dijo Cruz–, incluso a quienes tenemos fueros gremiales, barriendo con derechos esenciales. Y jubiló a profesores que todavía no cumplen los requisitos.”

El rector riojano, quien lleva quince años en el cargo, aseguró a este diario: “En ningún momento cesanteamos a nadie. Los decanos de los cinco departamentos tienen la potestad para definir la situación contractual de los docentes y algunos no cumplían con las pautas para seguir desempeñando la categoría en la que lo estaban haciendo. Fueron dieciocho profesores a los que se les ajustó la dedicación y cinco a los que se jubiló por haber cumplido la edad”. Los gremialistas presentaron ante la Justicia “ocho amparos sindicales que ya están sustanciándose para que vuelva atrás con la medida. Pero también jubiló al tesorero del sindicato, sin razón, porque tiene sesenta años y según la ley le quedan cinco para ejercer. Fue otra cesantía”.

Tello Roldán es rector de la Unlar desde 1992, cuando la universidad dejó de ser provincial e ingresó al sistema universitario nacional. No es la primera vez que los profesores denuncian que las autoridades académicas avanzan sobre sus salarios. En junio de 2002, la institución aprobó dejar de computar en la antigüedad docente los años de experiencia al frente de primarios, secundarios o terciarios, lo que generó la pérdida del 50 por ciento en algunos salarios.

El conflicto está marcado por la política interna de la Unlar. La profesora Estela Cruz representó a la oposición en el Consejo Superior hasta hace poco tiempo. En julio, el rector fue proclamado para continuar en su cargo un período más. “Por unanimidad, lo que fue un honor para mí”, aseguró él. Cruz explicó que “se presentó una lista única porque decidimos no presentarnos para no seguir legitimando la conducción de la universidad”, por lo que el gobierno de la entidad no tiene una oposición representada en la mesa.

El enfrentamiento se vio agravado en la última reunión del consejo, cuando la conducción de la Conadu Histórica se encontraba realizando un plenario en la provincia y decidieron ingresar en la sesión “La policía provincial nos lo impidió e incluso nos patoteó. También hicimos la denuncia penal por estar fuera de jurisdicción” los uniformados, explicó la docente. En la versión del rector riojano, “fue una decana la que pidió la presencia de la policía en el edificio, algo permitido por el artículo 31 del Ley de Educación Superior, porque los gremialistas impedían el ingreso de los consejeros. Por este hecho presentamos una denuncia contra ellos por atentar contra la Ley de Defensa de la Democracia”.