Algunos queridos amigos, como Eduardo Martiné, Omar Gasparini y Osvaldo Vázquez, me han pedido que le agradezca en público lo que ya le agradecí en privado a mi entrañable ex vecino de Catalinas Sur, el vasco Juan Sasturain, por la deferencia que tuvo al dedicarme su nota tan bien escrita, como asimismo justa y dolorosa, en la contratapa de Página/12 del 27 de marzo. En ella dice Sasturain, y es cierto, que la comunidad armenia reconoce el valor del gobierno y del pueblo argentinos al fijar el 24 de abril como Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos, en conmemoración de la fecha en que se inició el baño de sangre por parte del Estado turco contra el pueblo armenio, en 1915. Es una forma más de darle visibilidad y extender nuestra lucha, que es mensaje, para que Nunca Más se repitan estas atrocidades en el mundo.

Sasturain me hizo saber que su dedicatoria a mi persona se debió, además de a mi condición de armenio, a mi decisión como director de Ediciones Culturales Argentinas de publicar en 1990 –junto a Ediciones de la Flor– el libro de historietas Perramus: una pesadilla argentina, de su autoría, con dibujos de Alberto Breccia. Entendíamos en aquel momento que un libro como ése serviría para pelearles a la negación y al olvido, apostando al Nunca Más en estas tierras. Por lo que estamos viviendo hoy, parece que nuestro granito de arena para algo sirvió. Digo por lo de “La Perla” de Córdoba que se suma a “la ESMA”, como espacios de advertencia y clausura al dolor y la infamia.

Pisando los 60 años, es hermoso observar cómo se van tejiendo las tramas de la vida, atravesando urdimbres con gestos, lealtades, memoria y amor, conformando así redes tan fuertes como las que me ligan a Juan Sasturain (ocasionalmente Sasturian, a la hora de firmar el artículo), a la armenidad, a tantos compañeros que ya no están y tantos otros que, como ustedes, siguen soñando con una sociedad equitativa y más justa que la que nos toca vivir. Y a no dudarlo... Hay otro mundo mejor y está en éste.

Juan Carlos “Coco” Manoukian