ECONOMíA › CARBAP SIGUE EL PARO MIENTRAS EL ACUERDO SE DEMORA

No hay hacienda pero hay carne

 Por Fernando Krakowiak

El lock-out agropecuario que vienen llevando adelante los productores de Carbap volvió a impactar con fuerza en el Mercado de Liniers. Ayer ingresaron sólo 761 cabezas, 75 por ciento menos que el promedio de los lunes de los últimos dos meses. Pedro Apaolaza, presidente de la entidad, confirmó a Página/12 que la medida de fuerza se extenderá hasta el lunes 14, tal como estaba previsto inicialmente. Por su parte, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) informó que los frigoríficos faenaron ayer 25.734 cabezas, 15 por ciento menos que el promedio diario de abril. Esta cifra evidencia que el stock acumulado por la industria permite seguir garantizando el abastecimiento interno. Mientras tanto, las entidades “dialoguistas” continuaban ayer esperando que el Gobierno las convoque para anunciar el acuerdo que consensuaron el jueves.

Carbap es la única entidad que impulsa el lock-out. Sin embargo, el bajo ingreso de animales registrado en Liniers demuestra que los productores de otras entidades se han sumado a la protesta. Apaolaza lo reconoció ante este diario al señalar que “las otras entidades negocian pero no boicotean nuestra medida, dejando en libertad de acción a los productores”. Eso explica la contundencia, pues las provincias de Buenos Aires y La Pampa concentran el 97 por ciento de los envíos a Liniers y el 62 por ciento de la faena nacional.

El dirigente rural destacó además que no recibieron ningún llamado del Gobierno y cuestionó el acuerdo alcanzado con el resto de las entidades porque “se mantienen los precios de referencia y continúa la intervención en el Mercado de Liniers”. “Nosotros elevaremos nuestra propia propuesta a fines de esta semana y nos gustaría que alguien nos escuche”, sostuvo.

Por su parte, el resto de las entidades continuaban ayer esperando una llamada del Gobierno que los convoque a firmar el preacuerdo alcanzado el jueves, donde se establece un incremento de 15 por ciento en los precios de la hacienda. Los productores explican que eso servirá para “sincerar” los valores en Liniers, pero no provocaría un aumento de la carne en el mostrador, pues hace tiempo que la mayoría de los cortes se venden por encima de los precios sugeridos debido al fuerte crecimiento que han tenido las operaciones que se concretan fuera del mercado, donde los controles oficiales no llegan.

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