“La Promoción, la Promoción se va la p... que lo parió.” Ese grito desaforado de los hinchas, que comenzó a retumbar en las tribunas segundos antes del pitazo final ante Belgrano, tiene fecha de vencimiento. Es que si bien hoy todo es felicidad y desahogo, ya que Racing pudo alejarse un poco de los fantasmas del descenso que lo persiguieron durante gran parte de este semestre, con sólo dar una mirada a lo que se viene cualquiera puede darse cuenta de que el alivio será sólo momentáneo. Dentro de 40 días el conjunto de Avellaneda tendrá que volver a disputar un torneo de Primera con la mirada puesta en la tabla de promedios, porque la próxima temporada se ubicará en la 16a posición, a un escalón de lo que parecería ser su nuevo karma: la Promoción. Sin embargo, todo puede cambiar...

No la tienen difícil pero seguirán inmersos en la tensión. El conjunto por ahora conducido por Juan Manuel Llop comenzará la temporada 2008/09 con un promedio de 1,171 –con 89 puntos y 76 partidos–, once unidades por encima de Gimnasia de Jujuy, que tiene 78 (1,026), y a trece de Gimnasia La Plata que arranca con 76 (1,000), que son los equipos que se encuentran en zona de Promoción al comienzo del Apertura. Todo esto, claro, sin contar con las actuaciones de los recién ascendidos, San Martín de Tucumán y Godoy Cruz, que dividirán solamente por un torneo, y que con una serie de buenos resultados podrán ponerlo a Racing en zona de peligro nuevamente.

Aunque los de Avellaneda no estarán solos al borde del abismo. Tan sólo a cuatro puntos por encima de ellos estarán Colón, Newell’s, Central y Banfield, que serán los clubes que cierran el grupo de los que empezarán más complicados en la tabla de la permanencia.

Pero en Racing confían en que todo se puede modificar; que la racha de tres años sin sobrepasar la barrera de los 50 puntos quedará atrás y que podrán superar esa marca, con la que empezarán a asomar la cabeza en la superficie luego de muchísimas pálidas. Es que, en principio, con esa cantidad de unidades podrían zafar de todo sin depender de nadie y hasta podrían a empezar a ilusionarse con estar más cerca de la clasificación para una de las copas internacionales.

Sin embargo, para conseguir esos objetivos tendrán que romper con otro “maleficio”. En este semestre, los de Avellaneda sólo pudieron ganar tres partidos oficiales –dos en el Clausura y uno por la Promoción– y todos 1-0. Por eso, si bien el equipo de Llop tiene un mayor margen de recuperación, con la preparación y el reordenamiento que le espera de ahora en más en estos 40 días, parecería que tendrá que seguir con su esencia: acostumbrado a sufrir.

El trayecto será duro pero no parece imposible. Lo único que no tendrá que hacer Racing será igualar lo hecho durante este último semestre, en el que comenzó a siete y cuatro puntos por arriba de los que estaban más comprometidos en la tabla de la permanencia –Central y Newell’s–, para luego terminar a cinco y nueve puntos pero abajo, respectivamente. No tendrá que repetir la experiencia.

Informe: Nicolás Sagaian