Blanquiceleste no manejará más a Racing. El juez Enrique Gorostegui firmó ayer el fin del contrato de gerenciamiento, luego del pedido del interventor, Héctor García Cuerva, y horas después un juzgado porteño dictaminó la quiebra de la empresa, que dejará de controlar a la entidad de Avellaneda, como lo venía haciendo desde hace casi ocho años. Así, a partir de ahora, nada será tranquilo en el proceso de reorganización institucional, porque quedarán muchas cosas por definirse. Lo que parece que ya está determinado es la bronca de Facundo Sava con Juan Manuel Llop, debido a que ayer el delantero cruzó duro al entrenador porque no lo llamó para comunicarle que no iba a estar en sus planes.

Por eso es claro que en Racing no puede haber tranquilidad. Fuera de que con la medida tomada por el juez la institución de Avellaneda vuelva a ser una asociación civil, quedará por definirse cuál es la deuda de Blanquiceleste, qué porcentaje de los jugadores le queda y qué le corresponderá a cada uno de los acreedores, entre otras tantas cuestiones que serán muy difíciles de deshilvanar. Según el interventor García Cuerva, Blanquiceleste le debe cerca de 18 millones a Racing Asociación Civil y posee el 80 por ciento de los pases de los jugadores forjados durante la administración, aunque ahora con la quiebra todo está por resolverse.

Pero lo que sí quedará estipulado es que la administración de la entidad de Avellaneda se mantendría como hasta ahora. Como aún no está solucionada la situación de quiebra, el Organo Fiduciario se mantendrá en la administración. Por su parte, el interventor seguirá con la tarea de normalizar la institución, organizando todo para llamar a elecciones, que recién se realizarían en el primer semestre de 2009.

Pero el final del contrato del gerenciamiento no fue la única novedad del día, porque ayer por la tarde el Juzgado Comercial Número 20 de la Capital Federal decretó la quiebra de Blanquiceleste. La empresa que lideraba De Tomaso tenía varios pedidos de quiebra, entre otros de los ex entrenadores Reinaldo Carlos Merlo y Gustavo Costas, además de futbolistas como Claudio López y Francisco Maciel. Todo porque en los últimos tiempos, Blanquiceleste emitió varios cheques sin fondos que fueron rechazados, tal como consta en la página web del Banco Central. Asimismo, la gerenciadora no les pagó nada durante todo este año, según comentaron varios jugadores públicamente, entre ellos Facundo Sava.

El delantero también fue noticia en la tarde de ayer. Molesto con el DT Llop por haberse enterado por los medios de que no estará en sus planes para la próxima temporada, el delantero se quejó. “Puedo entender que no le guste mi juego, pero no la manera en que se manejó. Me molestó que no me haya llamado”, disparó Sava, que se enteró de la noticia luego de que el interventor, Héctor García Cuerva, dijera que “no estaba” en la lista de jugadores que le dio el entrenador la semana pasada.

El futbolista reveló que “tenía la ilusión de pasar un momento lindo para el club, pelear un campeonato y salir campeón” y hasta aseguró que hubiera aceptado por Racing bajar los montos en la renovación de su contrato –que venció el 30 de junio pasado–. “Si me dicen en lugar de cinco vas a cobrar tres, qué problema hay. En estos momentos la plata es lo que menos me importa”, afirmó el jugador, aunque aclaró que ya no había vuelta atrás a pesar de que Llop se arrepintiera de la decisión.

Por el momento, Sava no está vinculado a ningún equipo luego de que venciera su contrato el 30 de junio, pero tiene propuestas del fútbol argentino y también para irse a jugar al exterior.

Informe: Nicolás Sagaian.