Un día después de que Julio Grondona dialogara con el suizo Joseph Blatter por los temas que preocupan al fútbol argentino, la FIFA le recordó a los clubes europeos que están obligados a ceder a los jugadores menores de 23 años convocados por sus seleccionados para los Juegos Olímpicos. La máxima entidad del fútbol mundial volvió a marcar la cancha en la última porción de terreno en la que puede legislar en términos olímpicos, ya que como federación integrante del Comité Olímpico Internacional (COI) no puede disponer de una normativa superior, y ante el reclamo de Grondona por la presunta resistencia del Barcelona a ceder a Lionel Messi al equipo que conduce Sergio Batista, refrescó la (norma) vigente. Distinto es el caso de Ronaldinho, el otro futbolista del Barça convocado a los Juegos por su selección, Brasil, ya que tiene 28 años y, por lo tanto, el club puede negarse a cederlo. “En el caso de los ‘veteranos’, la FIFA, al reconocer la importancia de los Juegos Olímpicos, sólo recomienda que los clubes liberen a sus jugadores”, dice el informe de la entidad.

Messi debería presentarse el próximo lunes 14 en Buenos Aires para incorporarse a los entrenamientos que lleva adelante Batista en Ezeiza, pero el Barcelona anunció que lo liberaría sólo el miércoles 23 de julio. El reciente aumento de salario que el club catalán concedió al rosarino se interpreta como una poco sutil presión para que el jugador se quede en España durante los Juegos y participe de la pretemporada del club, que después de una temporada negativa, precisa de todos sus recursos para el ciclo que encabezará el nuevo entrenador Josep Guardiola.

“Barcelona me dice que Messi no puede ir y Messi tiene que ir porque es menor de 23 años”, reclamó Grondona, y la FIFA recordó ayer esa obligación. La disputa entre el jugador y el club por el permiso para intervenir en los Juegos lleva ya varios meses. “En Europa hay pasión por el dinero y no por el fútbol. Por ahí están buscando que Argentina y Brasil vayan con jugadores de menos poderío a ver si ellos ganan algo”, había declarado el mandamás del fútbol argentino el miércoles en una entrevista radial.

La Argentina sufrió varios rechazos en el caso de los mayores de 23 años: le fueron negados sucesivamente Martín Demichelis (Bayern Munich), Fabricio Coloccini (La Coruña), Nicolás Burdisso (Inter) y Gabriel Heinze (Real Madrid). Brasil perdió a unas de sus máximas estrellas, Kaká, cuyo concurso fue negado por el Milan al ser el jugador mayor de 23 años, y ahora podría quedarse sin Ronaldinho si el Barcelona no cede. Además, el Werder Bremen no le quiere dar a Dunga el delantero Diego (23 años) y el Schalke 04 pretende resistirse a ceder al lateral Rafinha, que tiene 22 años y cuya asistencia estaría garantizada por la norma FIFA.