Con una devolución larga en un tie-break peleado, un reinado de cuatro años y medio pasó a la historia. El suizo Roger Federer dejará de ser el número 1 del mundo del tenis, aunque el ranking de la ATP tarde en reflejarlo, al caer 7-6, 4-6, 7-6 ante el longilíneo croata Ivo Karlovic, que mide 2,08 metros y le metió 22 aces a lo largo de las 2 horas y 10 minutos que duró el partido de octavos de final. La derrota dejó a Federer perdiendo 425 puntos, una cantidad superior a los 300 puntos de ventaja (ver aparte) que acumulaba sobre Rafael Nadal, que anoche jugaba contra el alemán Tommy Haas.

Karlovic (22º) dio cuenta del suizo por primera vez en siete choques, pero no pudo quebrarle el saque ni una sola vez durante el encuentro. “Es decepcionante perder sin conseguir un quiebre, pero no soy el primer jugador al que le pasa esto, sobre todo contra grandes sacadores como Ivo –dijo Federer–. El sacó realmente bien, y desde un principio supe que iba a tener un partido difícil.” Federer lleva 234 semanas consecutivas al frente del ranking mundial, un record absoluto en la historia de la ATP. Sin embargo, otros tres tenistas estuvieron más semanas que el suizo al frente del ranking: los estadounidenses Pete Sampras (286), Ivan Lendl (270) y Jimmy Connors (268).

Antes de perder con Karlovic, Federer le había ganado angustiosamente a Robby Ginepri en primera ronda. Una semana atrás cayó en Toronto, en su debut ante el francés Gilles Simon. Antes de eso había caído en la final de Wimbledon frente al mismo Rafael Nadal, una semana después de haber obtenido el torneo de Halle, en Alemania. En lo que va del año sólo ganó dos torneos (ninguno de los Grand Slam sino Estoril y Halle) y jugó 55 partidos, de los que ganó 44 y perdió 11. Una eficacia del 80 por ciento que, está visto, no le alcanza para sostenerse al tope del ranking.

Federer afirmó que no se siente especialmente preocupado si Nadal lo desplaza, porque su concentración está enfocada principalmente en los Juegos Olímpicos y en el Abierto de Estados Unidos, a fines de agosto en Nueva York. “Estoy pensando ya en los próximos dos torneos. Esos son realmente los que pueden hacer grande esta temporada. Espero manejar bien las cosas en las próximas semanas”, dijo Federer, que luego señaló no sentir haber experimentado un bajón en su juego: “Hasta ahora todo está bien. Analizaré mi juego después del US Open. Pienso que he tenido muchos torneos seguidos, torneos difíciles, y eso es duro”.