“Los chicos están motivados y con ganas de obtener una medalla. En 2004 no nos fue bien y esperemos mejorar en Beijing. No es fácil, venimos en un año difícil, pero tengo confianza en este equipo.” Alberto Mancini, el capitán del equipo argentino de tenis masculino, sintetizó la confianza de sus jugadores para conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos. “Las expectativas son muy grandes porque los Juegos han pasado a ser muy importantes en la mentalidad de los deportistas profesionales, especialmente en los tenistas”, amplió Mancini.

“En 2004 tuve una experiencia agridulce –recordó David Nalbandian–. Me lesioné dos días antes de competir y no pude participar. Ahora tengo muchas ganas de ganar una medalla, aunque será muy difícil”, aceptó. “Pero el objetivo es ganar una medalla y eso es una motivación extra que tenemos. Estamos ilusionados, aunque sabemos que no llegamos con el ritmo que queríamos. De todas formas, tenemos ganas de ganar.”

El equipo argentino partirá el lunes rumbo a China, integrado por Nalbandian, Guillermo Cañas, Juan Mónaco (en la foto, con Nalbandian) y Agustín Calleri. Los cuatro participarán en los cuadros tanto de singles como de dobles.

“Es especial para mí poder jugar estos Juegos Olímpicos. Mis expectativas son grandes y voy a disfrutarlos porque es la primera vez que me toca jugarlos y seguramente serán los únicos”, señaló Cañas.

El tenis femenino logró en Atenas 2004 la medalla de bronce con la dupla Paola Suárez-Patricia Tarabini, pero Gisela Dulko subrayó la dificultad de repetir el logro. “Va a ser muy complicado. Nosotras vamos a disfrutarlo y si llegamos a ganar una medalla sería un sueño”, expresó Dulko, la única argentina en el cuadro de singles femenino. Betina Jozami, la otra integrante del dobles, dijo sentirse “orgullosa” de participar.