En el marco de la caravana olímpica para festejar la medalla de oro, los ciclistas Juan Curuchet y Walter Pérez recorrieron ayer las calles marplatenses y se dirigieron a la municipalidad de esa ciudad, donde fueron recibidos por el intendente Gustavo Pulti y por el Honorable Concejo Deliberante. Curuchet y su compañero llegaron a Mar del Plata cerca de las 14.30, en un micro de la empresa Plaza, y en el acceso a la ciudad se subieron a una autobomba para dar comienzo a la gran fiesta de bienvenida.

La caravana, que avanzaba a paso de hombre, estuvo integrada por efectivos de la Policía Bonaerense del escuadrón ciclista, dos autobombas, el colectivo que traslada a los familiares de los deportistas que ganaron la medalla de oro y unos 60 vehículos. Centenares de marplatenses se ubicaron al costado de las calles, y a su paso aplaudían y festejaban con banderas, en medio de globos celestes y blancos.

En varias oportunidades, Curuchet, hijo pródigo de Mar del Plata, no pudo contener las lágrimas ante las muestras de cariño. “Es un sueño que se hace realidad”, fue una de sus primeras expresiones que dijo al descender del micro que lo trajo desde Buenos Aires y antes de ascender al camión de los bomberos. Visiblemente emocionado, agregó: “Me siento muy feliz”, para luego estrecharse en un abrazo con su maestro Ramón Palanga, de quien resaltó los valores que le inculcó. “Este es un mensaje para todos los jóvenes porque este hombre me hizo una persona cabal, con principios y con un cuerpo y alma sano”, subrayó.

La caravana hizo su primera detención en la casa central del diario La Capital, en la avenida Champagnat y Alberti, donde Curuchet fue recibido por el dueño de ese medio y periodistas. Mientras eran acompañados por muchos ciclistas y vehículos particulares, avanzaron por la avenida Luro hacia la municipalidad y luego se dirigieron hacia el velódromo, donde el ganador del oro olímpico fue recibido por miles de marplatenses.

Para que todo estuviera ordenado, se dispuso un operativo policial que incluyó a 110 efectivos, 15 patrulleros y 30 bicipolicías. En el velódromo, donde Juan Curuchet suele entrenar a diario, se instaló un escenario donde se presentaron más tarde números artísticos y donde el campeón olímpico le agradeció a la gente. Curuchet y Pérez obtuvieron una de las dos medallas de oro para Argentina (la otra fue del fútbol), en la prueba Americana.