Vélez consiguió su primera victoria del campeonato. Fue 3-1 ante Godoy Cruz, en Mendoza, donde hizo un gran primer tiempo y, por momentos, encontró un nivel futbolístico que no había podido exhibir en las primeras tres fechas del Apertura, aunque aprovechó la poca oposición que tuvo adelante. El equipo de Tocalli se enfrentó ante un rival de pobre nivel, que fue muy previsible cuando manejó el partido durante el segundo tiempo y que con la derrota de ayer sumó su tercera caída consecutiva, luego de un arranque alentador.

En los primeros minutos, quedó claro que Vélez estaba dispuesto a ser protagonista. Somoza manejó los hilos del equipo desde la mitad de la cancha, sin embargo faltaba la puntada final. Cristaldo y López no estaban derechos y así, cada chance clara que creaban los visitantes, finalizaba en las manos de Ibáñez o lejos del arco de Godoy Cruz. A esto, lo de los mendocinos era muy mezquino. Sin un patrón de juego claro, perdido en el medio, sólo dependían de lo que hacía Jairo Castillo por todo el frente de ataque y lo de Encina, que insinuaba pero sin profundidad.

Por eso no sorprendió que Vélez se pusiera en ventaja, luego de un gran remate de tiro libre del chileno Ponce, que le pegó a la pelota suave por arriba de la barrera. A partir de ahí, la diferencia se hizo mayor. No sólo desde el resultado que se abultó luego del gol de cabeza de López, sino en cada uno de los sectores de la cancha, donde los de Tocalli manejaban la pelota a su placer y asediaban a su rival, que estaba muy golpeado y no encontraba respuesta para dar vuelta la historia.

El gol del recién ingresado Iván Borghello fue sólo un espejismo de una posible reacción de Godoy Cruz, ya que a pesar de crecer futbolísticamente y aprovechar el retroceso de Vélez, lo de los mendocinos fue intrascendente. Así el partido se aplacó. Pese a monopolizar la pelota, los locales nunca inquietaban y Vélez se aferraba a la victoria, a pesar de tener muchas herramientas para ganarlo por goleada. Sin embargo, agazapado supo esperar y, sobre el cierre, lo liquidó. Luego de un buen pelotazo de Víctor Zapata, Martínez aprovechó los espacios que otorgó la defensa mendocina y puso el 3-1, que significó la primera victoria del campeonato para los de Liniers, que esperan arrancar la racha.